Law4Digital

Estafas con Criptomonedas: cómo evitarlas

Es de sobras conocido que el mundo de las criptomonedas es un espacio donde los estafadores y criminales campan a sus anchas, sin que en muchos casos las autoridades policiales y gubernamentales puedan hacer nada para remediar los incontables fraudes que se realizan a diario en todo el planeta. Una de las estafas más recientes y dañinas está relacionada con la minería de liquidez, o “liquidity mining”.  

La minería de liquidez es una estrategia mediante la cual los protocolos DeFi (“Descentralized Finance”) buscan capturar la atención de los usuarios para que éstos inyecten fondos en dichos protocolos. Así, como contraprestación al depósito y bloqueo de capital, el usuario recibe recompensas en forma de “tokens” que pueden ser intercambiados dentro o fuera de la propia plataforma. La clave de esta modalidad de minería se encuentra en la liquidez, pues cuanta mayor liquidez inyecte un usuario en el protocolo, más recompensas obtendrá. 

Lo cierto es que estos esquemas son, en si mismos, dudosos y difícilmente comprensibles para un usuario poco versado en criptomonedas. No obstante, existen riesgos mucho más peligrosos que la propia volatilidad y desregulación de estos sistemas: las estafas. 

Desde el inicio del desarrollo de esta clase de esquemas de inversión, no han faltado redes criminales que hayan aprovechado la ocasión para conseguir defraudar a miles de consumidores y usuarios del ecosistema “blockchain”. Así, en los últimos tiempos han proliferado numerosos “mining pools” fraudulentos que los estafadores promocionan a través de redes sociales, una estrategia de captación que surte efectos y causa verdaderos estragos. 

El método más común utilizado por los estafadores es el de contactar a través de redes sociales y aplicaciones de citas online. El criminal inventa una excusa por la cual ha contactado con la potencial víctima e inicia una conversación que puede parecer casual, pero que realmente está enfocada a presentar la oportunidad de invertir en un “mining pool”. Aunque la interacción aparente ser casual, no lo es, y puede derivar en el estafador guiando a la víctima a acceder a un “mining pool” fraudulento y a vincular su billetera electrónica, cosa que permitirá a los estafadores tener un acceso total a los activos almacenados en dicha billetera. 

La víctima observará como obtiene rendimientos en el “mining pool” durante cierto tiempo, creando una falsa ilusión que permitirá a los estafadores ganarse la confianza de la víctima. Ello hará que la víctima no encuentre reparos en depositar más cantidades de dinero, a la vez que cree estar obteniendo unos beneficios que no se corresponden con la realidad. En cierto momento, los fondos depositados en la billetera serán sustraídos, inventando los estafadores falsas razones por las que los activos no están disponibles para la víctima, e instándole a que deposite aún más dinero. Para cuando la víctima se dé cuenta de que está siendo engañado, ya será tarde, y sus activos estarán fuera de su control. 

Esta forma de fraude es solo uno de los muchos esquemas fraudulentos que operan actualmente. En términos globales, la cifra de transacciones en criptomonedas de origen fraudulento ascendió a más de 20.000 millones de dólares en 2022, una cifra récord (datos del estudio realizado por Chainanalysis). De esta cantidad, las transacciones relacionadas con estafas son una de las más habituales, aunque también son comunes las actividades vinculadas al robo de activos mediante hackeo, la financiación del terrorismo, o el tráfico de seres humanos. Según este mismo estudio, en 2022, el porcentaje de la actividad en criptomonedas vinculada al crimen organizado ascendió al 0,24% del total, cifra que en 2019 alcanzó el 1,9%.  

Las redes de cibercriminales internacionales que operan en el universo cripto son variadas, pues encontramos desde organizaciones basadas en Europa del Este, hasta Corea del Norte, pasando por China y la India. Estos grupos criminales son realmente sofisticados, llegando a emplear a miles de personas en centros clandestinos que funcionan como auténticas oficinas durante las 24 horas del día. A principios de 2023, Europol desarticuló una red de ciberdelincuentes que operaban a través de este tipo de “call centers” en Bulgaria, Chipre y Serbia, y cuya actividad estaba principalmente enfocada a estafar a consumidores alemanes mediante esquemas fraudulentos de inversión en criptomonedas. 

La regulación sobre la actividad en criptomonedas es escasa, pero los poderes públicos se están esforzando en aplicar límites y controles que ayuden a prevenir y supervisar estas operaciones, sustituyendo la ley de la selva por auténticas reglas. Un ejemplo de estos esfuerzos lo encontramos en las instituciones europeas, donde el Parlamento Europeo ha aprobado recientemente, por 517 votos a favor y 38 en contra, el nuevo Reglamento de Mercados de Criptoactivos (también conocida como MiCA, por sus siglas en inglés). 

Este nuevo Reglamento, que entrará en vigor a lo largo de 2024, pretende armonizar las reglas aplicables al mercado de las criptomonedas en la Unión Europea, regulando cualquier “representación digital de valor o derechos que pueda transferirse y almacenarse electrónicamente, mediante tecnología de registro descentralizado o una tecnología similar”. Las reglas que establece cubren aspectos clave como la transparencia, un régimen de autorizaciones y normas sobre supervisión de las transacciones, y serán aplicables a varios tipos de agentes que intervienen en este tipo de esquemas de inversión. 

Está por ver si todas estas nuevas normas contenidas en el Reglamento MiCA reducirán de forma significativa el volumen de fraudes y estafas que rodean el ecosistema cripto, aunque es indudable que permitirá operar con mayores garantías y controles que hasta ahora. No obstante, tampoco existen dudas acerca de la capacidad de adaptación de los criminales que se lucran a través de la ciberdelincuencia, por lo que seguiremos observando, con toda seguridad, como en esta selva se llevan a cabo cazas exitosas por parte de estos depredadores sin escrúpulos. En este sentido, la concienciación y la prevención son la mejor de las defensas. 

Algunos consejos para evitar caer en las garras de estafadores: 

  • No confíes en personas que has conocido online y que te invitan a participar en inversiones. 
  • No vincules tu billetera electrónica a plataformas antes de asegurarte de que son legítimas. 
  • Investiga a fondo e infórmate antes de realizar cualquier inversión. Esa es la mejor receta para proteger tus activos. 

 

La presente publicación no constituye asesoramiento jurídico. 

_____ 

¿Cómo podemos ayudarte desde LAW4DIGITAL? 

En LAW4DIGITAL somos abogados especializados en negocios digitales. Prestamos asesoramiento legal integral a empresas digitales. Te ayudamos con asesoramiento legal online. 

Os iremos actualizando sobre negocios digitales. En todo caso, podéis contactarnos mediante correo dirigido a hola@law4digital.com, llamando al (+34) 931 444 820 o rellenando nuestro formulario en law4digital.com. 

¡Os esperamos en el próximo post! 

Equipo de Law4Digital. 

¡Suscríbete a nuestra Newsletter!